Una de las formas de valorar el grado de compromiso que una inmobiliaria tiene con sus clientes es que están dispuestas a firmar un contrato que establezca claramente los derechos y obligaciones entre las partes.
En los contratos que firman los agentes o inmobiliarias profesionales normalmente en las cláusulas se establecen obligaciones para el prestador de servicios como las que se mencionan a continuación:
1.- La obligación de elaborar un estudio de mercado que permita fijar al inmueble un precio de promoción real, justo y competitivo.
2.- Comprometerse a analizar, por medio de abogados, la documentación legal del inmueble verificando que todo esté en orden y no haya impedimentos legales para llevar a cabo la compraventa.
3.- Acompañarte en el proceso de la venta hasta concluir la misma el día de la firma de la escritura ante el Notario Público.
4.- Informar periódicamente a los clientes propietarios el avance en la promoción del inmueble y los resultados que se vayan obteniendo. Esto también aplica para los clientes compradores.
5.- También se comprometen a invertir en publicidad para exhibir el inmueble al mayor número de prospectos compradores y lograr así la venta del inmueble.
Para lograr el objetivo de la venta, las agencias inmobiliarias te propondrán firmar el contrato por un término de entre cuatro y seis meses, dependiendo de la zona, el precio y la dificultad de venta del inmueble.
La exclusiva no significa restringirte a un inmobiliario, significa que a través de una inmobiliaria profesional tu inmueble será expuesto a un gran número de agentes, por medio de los sistemas de bolsas inmobiliarias para que estos puedan presentar prospectos compradores y la venta se logre en menor tiempo.
La firma del contrato te da la certeza en el actuar del profesional inmobiliario y en caso de incumplimiento, la posibilidad de rescisión del mismo.
En el contrato se fijan los honorarios de acuerdo a los servicios que te ofrecen con el respectivo impuesto.